Historia

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domingo, 3 de noviembre de 2013

¿Quié fue JUAN DE ACUÑA Y BEJARANO?

Juan de Acuña y BejaranoJuan de Acuña y Bejarano fue un militarpolítico y noble, titulado I marqués de Casa Fuertey XXXVII Virrey de Nueva España, siendo el segundo virrey criollo, tras Lope Díez de Aux y Armendáriz.

Primeros años

Nació en la ciudad de Lima, Virreinato del Perú, el 22 de febrero de 1658, siendo hijo póstumo del general burgalés Juan Vázquez de Acuña, corregidor de Quito, gobernador de Huancavelica y presidente de la Real Audiencia de Lima, y de su tercera mujer Margarita Bejarano de Marquina, establecidos en Lima.1
Fue enviado a los trece años a España para ser educado, donde también fue formado como militar y puesto al servicio del rey Carlos II de España. Destacó como notable militar dirigiendo compañías en diferentes batallas europeas, y tuvo un papel muy destacado en la Guerra de Sucesión Española. Por su trayectoria profesional fue condecorado con las cruces de la Orden de Santiago y de laOrden de Alcántara, y ocupó el cargo de gobernador y capitán general enMesina, Aragón (1715-1717) y Mallorca (1717-1722).

Virrey de Nueva España

El 15 de octubre de 1722 hizo su entrada a la vez que se fundaba el primerperiódico de la ciudad: la Gazeta de México, por el sacerdote Juan Francisco Sahagún y Arévalo. Consiguió ganar la guerra contra los ingleses, expulsándoles de las costas de Nueva España y Honduras, donde se habían asentado libremente.
Reorganizó el gobierno y moralizó la administración y la hacienda. Fomentó obras públicas e hizo construir grandes edificios: finalizó la construcción de la Casa de Moneda de México y consiguió acuñar en un año ocho millones de pesos que se enviaron a España para cancelar las deudas de la guerra de sucesión; el edificio de la Aduana, el paseo de la Alameda y el de Iztacalco, y la entonces colegiata de Guadalupe, hoy basílica de Santa María de Guadalupe.
Se preocupó por el avance español en el norte, y comenzó la penetración española en Texas (1720-1721) fundando misiones con el fin de frenar el avance francés, para lo que colocó miles de familias de colonos en Nuevo México y Arizona. Reafirmó el poder español enCentroamérica apaciguando la sublevación del Nayarit en 1724 y conquistando Belice en 1733. Esta operación era crítica desde el punto de vista comercial porque esta ciudad servía de base a los piratas. La conquista quedó completada gracias a la intervención del gobernador del Yucatán, Antonio de Figueroa. Mejoró el comercio del virreino con la metrópoli y Asia a través fundamentalmente deChina y Filipinas).
Renunció a su cargo de virrey tras sufrir una parálisis en el brazo derecho que le impedía firmar sus despachos, pero el rey le otorgó el privilegio de firmar con estampilla, siendo el único virrey con esta merced.
Su enfermedad siguió avanzando hasta fallecer finalmente el 17 de marzo de 1734 tras doce años de mandato. Su cuerpo fue enterrado en la iglesia franciscana de San Cosme, a cuya comunidad siempre ayudó el virrey, y donde acostumbró diariamente a escuchar misa. Los padres franciscanos grabaron sobre su tumba el siguiente soneto:
Descansa aquí, no yace los padres franciscanos de México, que grabaron sobre su tumba el siguiente soneto:
Descansa aquí, no yace
Aquel famoso marqués
En la guerra y en la paz esclarecido
Que en lo mucho que fue lo merecido
No dejo que hacer a lo dichoso
Ninguno en la campaña más glorioso
Ni en el gobierno tan aplaudido
No menos quebrantado que sufrido
Vinculo en la fatiga su reposo
Mayor que grande fue, pero la grandeza
A que pudo incitarle regio agrado
Fue estudiado desdén de su entereza

Y es que retiro tanto su cuidado
De lo grande, que tuvo por alteza
Quedar entre menores sepultado.
Aquel famoso marqués
En la guerra y en la paz esclarecido
Que en lo mucho que fue lo merecido
No dejó que hacer a lo dichoso.

Ninguno en la campaña más glorioso
Ni en el gobierno tan aplaudido
No menos quebrantado que sufrido
Vinculó en la fatiga su reposo.

Mayor que grande fue, pero la grandeza
A que pudo incitarle regio agrado
Fue estudiado desdén de su entereza.

Y es que retiro tanto su cuidado
De lo grande, que tuvo por alteza
Quedar entre menores sepultado.

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